Hubo un tiempo
que soñé con encontrar
la luz que en las almas
se mostraba todo mi esplendor.
Ojos secos
por etílicos sueños de amor.
Pasa el tiempo
y aún recuerdo todo ese dolor
Las miradas,
alboradas de problemas
que nunca encuentran
un lugar donde alojarse y sé
que los años
me han robado sonrisas por ser
como un niño
condenado a no envejecer.
Y me niego a perder
mi inocencia por verme crecer
Ser el espejo de quien quiere ser
el reflejo que las estaciones y el miedo
me hicieron perder.
Dar carpetazo al espejo y pensar
que la luna ilumina los pasos
que el tiempo aún quiere perder
Mueren sueños
que renacen una y otra vez.
Caracolas
me hacen escuchar y sé
que espejismos
se diluyen ante mi papel.
Las sirenas
cantan fuerte y me hacen volver.
a nacer otra vez
repetir mi pecado tal vez
No se pueden romper
mil espejos por ser
como no quieres ser
No te puedes romper. |