Muerto en vida ya mil veces,
mis sueños con sangre a pagar.
Las ilusiones de mi alma
con piedras intentan saciar.
He vivido el desengaño
de amigos que intentan estar
a la sombra de una nube
que el sol nunca eclipsará.
Y en sus rayos sus cenizas arderán,
son las llamas las que me hacen despertar.
He aprendido a caminar
en mares de cristal y fuego.
Mis pies no se van a cortar,
he aprendido a olvidar
a aquellos que quieren juzgar
y mi alma quieren condenar.
He fingido mi ignorancia,
mis ojos me delatarán
esquivando las miradas,
puñales dispuestos a dar.
Soy su diana pero nunca acertarán,
vendo mi alma pero no mi dignidad. |